miércoles

Prosa en Verso XXXIII (Sin título por ahora)

Te digo que te amo
y no porque te ame
o mejor dicho,
no solo por eso.

Te digo que te amo
porque algo adentro,
en mi, se desgarra
cuando te vas,
cuando te alejas,
cuando te apartas,
cuando me dejas.

Te digo que te amo
y no porque te ame
no, no es sólo eso,
no sólo por eso.

Te digo que te amo
porque algo
en mi salta
y me llena de alegría
y me llena de anhelos
y me hace volar
y me arropa en ilusiones.

Te digo que te amo
y no porque te ame
o no porque
simplemente te ame.

Te digo que te amo
porque me haces ligero,
porque me vuelves aire,
porque me vuelves fuego
y levito cerca a Antares
y me toco 
y no me siento .

Te digo que te amo
y no porque te ame
o mejor dicho
no solo por eso

Te digo que te amo
porque tu eres mi cielo
por ser la fuente que sosiega
mi sed en este desierto
porque eres musa 
de poemas y canciones
eres día, eres anhelo

Te digo que te amo
pero es que no es solo eso
no es que no te ame
es que quiero decirte mas que eso

Te digo que te amo
porque tu eres mi sueño
y no de ese que aletarga 
sino de ese que es deseo
de tenerte aquí a mi lado
de que seas mi luz
que seas mi lienzo

martes

Prosa en Verso XXXII (A veces)

¡Ah veces!
¡ay! veces
y a veces
hay veces,

que anhelo tu talle,
que anhelo me pienses,
que anhelo tu labios,
que anhelo me beses.

Te anhelo y te anhelo
y anhelo me anheles,
anhelo tu anhelo;
anhelo ¡ay! veces

A veces soy náufrago,
a veces no, pero a veces
naufrago pensando en tu cuerpo
y en tu cuerpo naufrago a veces.

Y hay veces que tu estas conmigo
y también hay otras veces
que estando conmigo te pierdes,
te pierdes y te pierdo a veces.

Y a veces a mi me da miedo
porque a los hombres nos da miedo a veces
que de metida de patas me pase
y que de esa vez no regreses

Y me dejes con todas las veces
que de ganas porque ya no me beses
me muera de a pocos de a pocos
porque que ya no regreses ni a veces

Prosa en Verso XXXI (Amar, Amar y Creer)

Que decir que no haya sido escrito
que decir que no suene a cliché
Que la amo con todas mis fuerzas
que la amo, con todo mi ser

Que sus ojos son terracota
que crean un mundo de miel
que en sus ojos la noche perece
perece pues son amanecer

Que su cuerpo de hilos blancos se teje
de nieve y un poco de mies,
que de trigo el sol la dibuja,
de trigo dibuja su piel.

Que su aliento dulce me colma
de vida y de un renacer,
que en sus labios quisiera quedarme
quedarme y allí fallecer,

Que este hombre por ella se postra
por ella si es su querer
pues con solo sonreír le doblega
le doblega y tiende a sus pies.

Que si yo la veo sonroja
y si ella me ve yo también
pues yo con el alma le amo
y a mi ella me ama y lo se

Así el corazón yo le apuesto
se lo apuesto al amor con mi fe
pues somos dos niños tratando
de amar, amar y creer.

Prosa en verso XXX (Nostalgia)


Y murió el hombre al que he amado entrañablemente toda mi vida,
murió el hombre que hacia trompos y pirinolas con su torno en el taller,
murió el viejito irresponsable que me dejaba bañarme con el agua de lluvia
y murió un 20 de marzo porque si, porque ese fue su querer.

No quiso despertar aunque bien lo operaron,
no quiso despertar ni el sol volver a mirar,
no quiso esperarme para despedirme,
no quiso, no quiso y así se nos fue sin más.

Y reímos en su sepelio,
reímos para no llorar,
recordando a ese viejito querido,
que se nos fue sin mirar para atrás.

Y así murió el viejo Tom porque apagó sus 9 vidas
se le agotaron y más no pudo aguantar
Se murió y yo, su Jerry, quedo llorando
llorando su adiós pues no va a regresar.


< Dedicado a la memoria de mi Abuelito, Luis Antonio Munar, que nos dejó el 20 de marzo de 2013... Te amo abuelito >